Los huesos, para el caldo. Esto es lo que dicen muchos hombres cuando contemplan a una mujer que, aunque guapa, es delgadita. A esos hombres nos les vayas con argumentos sobre la sensualidad y la elegancia de lo estilizado ni con fotos de mujeres sacadas de las pasarelas y las revistas de moda. A esos hombres les pone la carne. Y, hablando de carne, dicen, mejor que sobre que no que falte.
Tetas grandes, culazos poderosos, curvas pronunciadas: eso es lo que les gusta en la mujer, eso es lo que pone cachondos de verdad a esos hombres. Y eso es exactamente lo que buscan cuando quieren follar. Y así las buscan cuando van de copas o de ligue o cuando, a tiro hecho, se acercan a un puticlub o contratan a una lumi de lujo a través de una web.
¿Eres de ese tipo de hombres? ¿Te reconoces en el perfil de caballeros que empalman cuando piensan en mujeres macizas? ¿Eres de esos tipos que pueblan sus sueños eróticos con chicas de grandes pechos y culos rotundos? Pues que sepas que este artículo va dirigido a ti. En él vamos a hablar de algunas de las escorts más macizas de Barcelona. Lo escribimos para ti por si algún día te interesa contratar los servicios de alguna de esas escorts, por si alguna vez quieres gozar de los múltiples y enloquecedores placeres que puede proporcionarte una puta jamona en Barcelona.
Si eres de ese tipo de hombres tienes que conocer a Alicia. Alicia es una prostituta maciza de BCN cuyo cuerpo desborda su siempre picarona ropa interior. ¿Cómo sostener el peso de esas tetas?, parecen preguntar sus sujetadores. ¿Cómo sujetar el ímpetu de esas nalgas?, se dicen sus braguitas. ¿Cómo disimular la cárnica sensualidad de esta gracia de Rubens del siglo XXI? Con apenas 18 años a sus espaldas, en las fotos de Alicia se intuye la dureza en su carne de la juventud y, al mismo tiempo, la desbordante pasión que solo los jóvenes pueden proporcionar.
Alicia se describe como arrebatada, pasional y alegre. Si es verdad que donde hay carne hay alegría, esta lumi exuberante de Barcelona debe ser el alma de la fiesta. Su follar, aparte de apasionado, debe ser, sin duda, un torrente de vitalidad, una canto a la alegría. Magrear sus grandes tetas, sentir en las manos el tacto de piedra de sus grandes nalgas y hundirse en el abismo que parece habitar su entrepierna debe ser, sin duda, un placer sin parangón.
Así, al menos, califican algunos clientes suyos en las redes la fortuna de disfrutar de los servicios eróticos de Alicia. Algunos de esos clientes aprovechan la ocasión que les proporciona los foros para hablar también de los encantos irresistibles de Pamela, una chica de compañía maciza en Barcelona que se define a sí misma como la diosa de las curvys y la más cachonda de todas ellas.
Para reafirmar esa descripción, Pamela acostumbra a mostrarse en sus anuncios con el culo en pompa, exhibiendo unas rotundas y magníficas nalgas de mujer entradita en carnes que, lejos de avergonzarse de ello, sabe el terreno que pisa y sabe todo lo que a los hombres les gusta los culos bien hechos, grandes y poderosos. ¿Qué mayor placer que empalar un culo así?, nos preguntamos. Por eso son muchos los hombres que llaman a Pamela y se citan con ella para gozar de su excelente griego. La gran fantasía de los que adoran las culonas.
Luz, tetona llegada de tierras latinas, es otra de esas lumis jamonas que vuelven locos a los hombres. A sus curvas les va que ni pintado el adjetivo "peligrosas". ¿Cuántos hombres no se habrán vuelto locos de deseo al recorrerlas? ¿Cuántos hombres no habrán olvidado todos sus problemas y el estrés de su vida cotididana acariciando, lamiendo, magreando y besando el cuerpo curvy de Luz? Ella dice que ha perdido la cuenta de esos hombres. Que son muchos los que han acudido a ella para disfrutar de su impresionante catálogo de servicios eróticos. La creemos.
Y es que Luz es pura pasión y puro desenfreno, un volcán en erupción, una leona del sexo, una mujer gordita y cachonda que concibe el sexo como un juego y que se entrega a él con sus cinco sentidos. Cuando inicia sus citas, para Luz solo existe un norte: el de proporcionar a su cliente el máximo placer posible. En ello emplea toda su voluntad y en ello, también, cada uno de los centímetros de su cuerpo jamón. Los clientes que la visitan afirman que Luz acostumbra a encontrar ese norte buscado y que ellos siempre marchan de su lado exhaustos, absolutamente vacíos, satisfechos al máximo y, por supuesto, con ganas de volver junto a esa lumi curvy de Barcelona que ofrece a sus clientes la posibilidad de disfrutar de un dúplex junto a su amiga Sofía, una jovencita española que se define como una gordita cachonda y que no le hace ascos a nada.
Hablar de Sofía es hablar de la exuberancia en estado puro. Sofía es lo que se podría llamar el prototipo de mujer gorda pero buenorra, una mujer cuya sensualidad está más allá de sus quilos. Cada centímetro del cuerpo macizo de Sofía invita a follar. Cada palmo de su piel es un homenaje a la provocación. Sofía es la prostituta de lujo exuberante por excelencia. Imposible no soñar con una descomunal cubana cuando se miran sus tetazas. Imposible no pensar en una desbocada sesión de sexo anal cuando se observan sus nalgas que dibujan un impresionante culazo. Imposible no imaginarla cabalgando sobre nosotros, poderosa e invencible, jamona y absolutamente enviciada, cuando contemplamos su sonrisa viciosa y sus anchas caderas. Imaginamos esas caderas empujando, empujando, empujando, empujando... y sentimos cómo toda la sangre de nuestro cuerpo cabalga al galope hacia nuestros genitales, que piden guerra.
Y es que, reconozcámoslo, la escorts macizas de Barcelona transmiten una idea de sexo desencadenado y sin tabúes que no todas las lumis pueden transmitir. Las tías macizorras parecen estar hechas para el sexo y para el sucedáneo de batalla en que muchas veces se convierte éste y por eso las escorts rellenas de Barcelona, las que sobrepasan con creces ciertas tallas de pantalón y algunos números de sujetador, se saben deseadas por una legión de hombres que buscan en ellas el contacto con lo natural y el reto de enfrentarse a las fuerzas desatadas de la feminidad.
Y es que que lo curvy puede ser bello y muy, muy sensual lo demuestran prostitutas de lujo gorditas en Barcelona como Isabella. Isabella, venida del Brasil, pregona 120 de pecho, 75 de cintura y 110 de cadera. Con sus 170 cm de estatura, su melena negro azabache y sus ojos verdosos, Isabella es, sin duda, una auténtica leona del sexo, una cima inalcanzable para todos aquellos hombres que duden de su fortaleza sexual y que se acerquen al sexo con timidez. Ir a la cama con Isabella es algo así como intentar escalar el Everest. ¿Cómo dar la talla con esta jamonaca de pechos turgentes, caderas juguetonas y cintura cimbreante? Simplemente, dejándose llevar. Dejando que ella, con toda su sabiduría sexual y toda su experiencia, saque lo mejor de nosotros.
Después de todo, si somos de esos hombres a los que les gustan las mujeres macizorras, si somos de esos machos a los que se les pone pintona cuando contemplan las curvas de una mujer jamona, compartir la cama con alguna de estas putas de lujo curvys de Barcelona solo puede ser concebido como una fiesta, nunca como algo que se experimente como una especie de presión, como un agobio. Y como tal, como una fiesta, hemos de vivir la oportunidad de follar con una de ellas.