Alguien que parecía saber de esas cosas dijo que el sexo solo es bueno cuando es sucio. Al decir sucio, claro, no se refería al sexo falto de higiene. El jabón y la limpieza son necesarios para disfrutar del sexo a lo grande. Ciertos olores corporales humanos pueden resultar afrodisíacos, pero en su justa medida. Quien hablada del sexo sucio como del sexo bueno quería decir, seguramente, que la calidad del sexo practicado es directamente proporcional a la falta de tabúes al practicarlo. O sea: que cuantos menos remilgos tengamos, cuantas menos fronteras nos pongamos al hacerlo, mejor será el sexo.
Pero el sexo sucio, el sexo absolutamente morboso, el sexo sin barreras, desbocado y caliente, no es fácil de practicar. Hay muchas mujeres (no vamos a engañarnos) que rechazan ciertas prácticas. Los hombres que no quieren andar explorando qué mujeres están dispuestas a realizar ciertas "marranadas" y qué mujeres no y que no quieren andar jugando con fuego en el terreno de lo sentimental saben que la mejor manera de acceder a la práctica de ese sexo sucio y sin tabúes es contratando a una profesional del placer. A una puta.
Y esta máxima, que podría servir para Sebastopol y New York, para Moscú y Pequín, sirve también para una ciudad como Barcelona. El hombre que desee disfrutar del sexo más lascivo que pueda imaginar en BCN deberá buscar entre las prostitutas que presten sus servicios en la capital catalana para encontrar entre ellas a las más sucias, a las más liberadas de prejuicios, a las más dispuestas a ir un poquito más allá en la búsqueda del placer sexual. En una expresión: a las más putas entre las putas de la Ciudad Condal.
Las putas más libidinosas de Barcelona
Haciendo repaso por las webs de contactos más populares de Barcelona, nos encontramos con algunas escorts que nos inspiran nuestros instintos más básico, nos ponen 100% calientes con sus fotos guarras y dejamos volar la imaginación. Hoy hablaremos de algunas chicas de compañía que andan por internet calentando a los fisgones que ven sus anuncios.
Una de ellas, sin ir más lejos, sería Michelle Río, una joven brasilera de cabello ensortijado, pezones oscurísimos y tetas deliciosas que se declara una mujer sin prejuicios ni tabúes. Una loba del placer. Por los comentarios que circulan por las redes, los hombres que han tenido la fortuna de encamarse con esta guapa brasileña han salido de su cama absolutamente satisfechos, con los huevos bien vacíos y la polla rendida.
Y es que Michelle, dicen sus clientes, se ha ganado con creces la distinción de figurar entre las mejores putas de Barcelona. Algunos, incluso, llegan a hablar de ella como de una belleza presa de la ninfomanía. Que nunca tiene bastante, sostienen. Que devora pollas como quien come pipas. Que su culo siempre está dispuesto para ser penetrado. Que gime, se comenta, como si el mundo fuera a acabarse en cada polvo. Y que el trío que ofrece junto a su amiga Ashlie es, simple y llanamente, enloquecedor.
Ashlie, brasilera como Michelle pero rubita y de piel blanca, parece una muñeca. En ella hay algo de Barbie. Delgadita, elegante, simpática, educada. Así es Ashlie. Hasta que se pone caliente. Y, ciertamente, a Ashlie le cuesta poco sentir cómo la pasión empieza a arder dentro de ella. Se pone a cien en nada. La aceleración de su cachondez podría competir con la de los mejores deportivos. Y una vez que la dulce, tierna, cariñosa y sonriente Ashlie se pone a cien ya no hay nada que la pare.
Ashlie, lasciva y libidinosa, es un huracán desatado, una de las putas más morbosas de BCN. Por ejemplo: le encanta, y así lo dice siempre, practicar la garganta profunda. Su boca, como la que un faquir, es capaz de tragarse las pollas más gruesas y largas que puedas imaginar. Y una vez dentro de su boca no las deja escapar hasta que nos las hace eyacular. A veces, Ashlie es condescendiente y, sacándose la polla de la boca, deja que te corras sobre su rostro o en sus bonitas tetas naturales. Pero no siempre es así. En ocasiones Ashlie está tan empollada y tan caliente que deja que la lefa inunde su boca. Para ella, el semen es como una especie de elixir mágico, un licor básico para su vida. Por eso le gusta lamer el semen como una perrita que lamiera un platito de leche.
Amante también del sexo oral es Ninete. Producto nacional con rasgos del sur y acento dulcísimo, Ninete es una joven estudiante universitaria que, sin duda, sacaría una de las notas más altas si se convocaran unas oposiciones para nombrar a las prostitutas más calientes de Barcelona. Con sus bellas tetas (operadas pero bellas), con su pubis absolutamente rasurado y irresistible pandero, Ninete tiene dos vicios: lamer testículos y pollas y sentir en su culo el empujón desaforado de un buen rabo. Por eso en sus anuncios suele destacar que entre sus especialidades figura el griego profundo. Y cuanto más profundo mejor, acostumbra a resaltar esta lumi cordobesa de ojos inolvidablemente negros y sonrisa de carmín.
Otras putas súper cachondas en Barcelona
Como maestras también del griego profundo se anuncian Jesi y Meryt. Meryt, además, se oferta como especialista en todo tipo de beso: francés, blanco y negro. Si alguna vez has soñado con que una guapa puta del Este te lama el ojal, debes contactar con Meryt. Meryt te lo repasará una y otra vez como si estuviera chupando el más dulce de los caramelitos. En ocasiones, incluso, llegarás a sentir su lengua como si quisiera transformarse en un pequeño pene que deseara penetrarte. Esa excelencia en el beso negro la convierte, sin duda, en una de las prostitutas más putas de Barcelona. Hay hombres a los que les ha bastado el trabajo (obra de arte) de Meryt en su culo para correrse como monos en celo.
Los que amen el beso blanco, por su parte, y tengan deseos de entrelazar su lengua con la de la lumi que se la acaba de mamar y que aún tiene su semen en su boca, que busquen a Jesi. Jesi, aparte de tener un culo absolutamente gozoso y de gozar todo lo que una muje a la que le guste el sexo anal puede gozar cuando siente un buen rabo dentro de él, es una auténtica maestra del beso blanco. Nadie como ella sabe mantener la lefa dentro de su boca mientras espera el beso de su cliente, que puede así encontrar, dentro de la boca de su lumi, el sabor de su propia semen.
Y es que Jesi es diosa del beso blanco como Martha lo es de la lluvia dorada (Martha se ofrece a cuatro patas y con la boca bien abierta mientras su cliente orina sobre ella) o Erica lo es de todas aquellas prácticas que guarden cierta relación con el sado sumiso. Erica será, si contratas sus servicios, tu perrita sumisa. Que deseas que te chupe las pelotas, Erica te las lamerá como si fueran un caramelo. Que quieres follártela por el culo, Erica se te ofrecerá para que la penetres al ritmo que desees. Que quieres ver cómo tu lefa salpica su cara cuando te corres, ella la ofertará para ti para que dejes ir sobre ella tu lechada. Todos esos servicios, además, te los prestará disfrutando como solo una apasionada del sexo puede hacer. Y es que Erica, al igual que Martha, se ha ganado el derecho a figurar con letras de oro en un listado de las putas más cachondas de Barcelona.
Con cualquiera de las mujeres que te hemos citado puedes vivir, sin duda, una aventura de sexo sucio, sin tabúes ni barreras. Una aventura de sexo del bueno. Cuando la vivas, notarás que dentro de tus testículos no queda ni una sola gota de semen y que éstos están arrugados como dos uvas pasas. De tu pene, mejor no hablar. Parecerá un colgajo desprovisto de vida. Eso sí, te podemos asegurar una cosa: cuando hayas recargado, cuando tu cuerpo esté preparado, de nuevo, para una intensa sesión de folleteo, volverás a buscar entre las escorts más putas de Barcelona para volver a vivir una experiencia similar. Ellas te permitirán disfrutar de una doble sensación: la de acudir a un evento o una cena acompañado por una elegante dama que, en cuestión de un breve espacio de tiempo, cuando estéis a solas en tu domicilio, en su apartamento, en un cuarto de hotel o en una habitación por horas, se convertirá, sí o sí, en la más puta entre las putas de la Ciudad Condal. Y eso... ¿tiene precio?