Como suele decirse, a grandes males, grandes remedios. Sabemos de las incomodidades del confinamiento que hemos tenido que padecer y padecemos por culpa de la pandemia del COVID-19. Lo saben, sobre todo, aquellas parejas que, por no vivir juntas, han tenido que pasar todo el tiempo de confinamiento separadas. Lo que, en algunos casos, hubiese sido el sueño de muchos casados, para esas parejas que lo eran desde hace poco y que, por tanto, cabalgan sobre la cresta de la ola de su pasión, ha sido un castigo.
Dos meses y pico sin poder acariciar a la media naranja y sin poder gozar de una relación sexual completa y presencial es demasiado tiempo. En cierto modo, esos dos meses y pico son, para estas parejas, una especie de prueba de fuego que hay que superar sí o sí si lo que se desea en el futuro es permanecer unidos. Para superar esa prueba de fuego es imprescindible mantener encendida la llama de la pasión. Pero… ¿cómo hacerlo si el contacto físico está vedado? ¿Cómo mantener encendida esa llama si los besos, las caricias, los masajes eróticos, los lamidos, etc. pertenecen a la esfera de lo imposible? Simple y llanamente: echando mano de la imaginación y recurriendo a un gran remedio que, como dirían las abuelas, es mano de santo para curar un gran mal: el cibersexo.
Hablar de cibersexo o sexting es hablar de vídeo llamadas subidas de tono. Convertir el sexo en el tema central sobre el que gire una vídeo llamada con nuestra pareja es una buena manera de conseguir que esa llama de la pasión de la que hablamos permanezca encendida. El cibersexo, así, se convierte en una herramienta ideal para salir de la rutina y mantener engrasada la máquina del deseo.
El cibersexo, como casi todo en la vida, tiene sus propias técnicas. Atendiendo a ellas, podemos convertir las vídeo llamadas eróticas con nuestra pareja en una intensa y excitante aventura sexual a distancia. Para que una sesión de cibersexo resulte exitosa hay que tener en cuenta los factores de los que os vamos a hablar a continuación.
A la hora de mantener una vídeo llamada con nuestra pareja debemos dejar que la imaginación se desborde. En la práctica de las vídeo llamadas eróticas, cualquier límite a la imaginación está de más. Si ponemos límites a nuestra imaginación sexual, la vídeo llamada será un fracaso. Si no los ponemos, nuestros órganos sexuales se caldearán y se pondrán a cien. Y, una vez caldeados los órganos sexuales, es difícil que la vídeo llamada pueda fracasar, pues esos mismos órganos sexuales buscarán la manera de aliviar su tensión mediante un orgasmo que puede ser muy, muy intenso.
A la hora de practicar cibersexo hay que tener en cuenta algo que olvidamos con demasiada frecuencia a la hora de practicar sexo y ese algo es el poder del lenguaje. Lo que escuchamos mientras practicamos sexo es muy importante y puede llegar a ser muy afrodisíaco. Utilizar las palabras adecuadas para calentar a la pareja es fundamental en las vídeo llamadas eróticas. No negamos que, a veces, una grosería puede resultar muy excitante; pero la grosería debe ser puntual y debe estar muy bien colocada para que resulte así. Mantener toda la conversación que pueda mantenerse en el nivel de la grosería no es demasiado aconsejable. Sí lo es, por el contrario, el crear una historia que, llena de erotismo, resulte al mismo tiempo elegante e intensa. De la capacidad narrativa e imaginativa del narrador dependerá que esa intensidad y ese erotismo de la escena inventada vaya in crescendo y vaya provocando que la excitación de la pareja, a su vez, se incremente conforme vaya avanzando la historia narrada.
El éxito de una sesión de cibersexo depende, también, del sitio que haya escogido cada miembro de la pareja para mantener la vídeo llamada. Lógicamente, no hay que escoger un lugar en que se pueda ser interrumpidos. La intimidad, en este sentido, es fundamental. Ella permitirá que, libres de la preocupación de que alguien pueda sorprendernos, dejemos volar la imaginación hacia nuevos y más picantes territorios. Del mismo modo que es importante crear un buen ambiente para disfrutar de una cita presencial o de un masaje erótico, también lo es crear ese buen ambiente para mantener una vídeo llamada erótica, ya que todo lo que el ojo del otro perciba durante la realización de la misma ayudará (o no) a incrementar esa sensualidad imprescindible para que la maquinaria de la excitación sexual se ponga en marcha. La luz de unas velas, la presencia de alguna bebida, el que se sienta de fondo una música suave… todos estos detalles pueden ayudar a crear el ambiente ideal para realizar y mantener una vídeo llamada erótica.
Finalmente queremos resaltar un factor que debe ocupar un lugar primordial a la hora de practicar cibersexo: los juguetes eróticos. Los juguetes para adultos o sex toys deben servir para incrementar esa excitación sexual de la que hablábamos y, por supuesto, también para aliviarla. Pero, en la práctica del cibersexo, los juguetes sexuales deben servir también para plantear retos. Enviarlos como regalo y retar a la otra persona a utilizarlos mientras se mantiene la vídeo llamada puede ser una excelente manera de aventurarse por nuevos caminos que, lejos de la rutina, nos conduzcan a una conexión sexual a distancia muy estimulante y placentera.
En el mercado existe una gran variedad de juguetes sexuales tanto para él como para ella, y todos ellos nos pueden servir para convertir una vídeo llamada erótica en una intensa experiencia sexual. Los masturbadores para él o para ella, en este sentido, pueden resultar muy útiles. También pueden ser de gran utilidad los plugs anales, los vibradores o los dildos para estimular el punto G. En el catálogo de juguetes eróticos de un sexshop online puedes encontrar una amplia variedad de productos que pueden servirte para practicar cibersexo con tu pareja y para, así, convertir este tiempo de espera en un tiempo de pasión.