Una auténtica creadora de paraísos a medida. Eso dicen mis amigos que soy. Los que más de cerca me han tratado, claro. Los que me conocen bien. Los que son como yo, abiertos, extrovertidos, educados y aventureros. Con ellos puedo ser quien soy en mi yo más íntimo: una garota dulce, cariñosa y muy pasional que sabe crear el ambiente ideal para dejarse ir y pasarlo bien. Mi nombre, Charlote, es sinónimo de vida disfrutada, de vida vivida como debe vivirse la vida: a lo grande, apurando de ella hasta el último trago.