La belleza, cuando es delicada, es doblemente bella. No sé quien escribió esto pero basta contemplarme para ver que es verdad. Me llamo Erika y soy una jovencita latina que físicamente se adapta a la perfección a la frase anterior. Soy bella y soy delicada. Pero también cálida y un poquito aventurera, lo justo para convertirme en la mejor cómplice con la que puede soñarse si lo que se busca es pasarlo bien y olvidarse del estrés y los agobios del día a día. De trato cercano y cariñoso, soy una acompañante auténticamente top, la mezcla perfecta de belleza, sensualidad y dulzura.