Hay muchas formas de vivir la vida pero sólo una conduce a la felicidad: seguir el camino que marque el instinto. Yo siempre me he comportado así y eso se refleja en mi carácter alegre y extrovertido. Quienes me conocen dicen que ese cáracter, unido a mi belleza física, me convierte en una chica muy especial, la amiga que siempre se desea tener al lado para vivir todo tipo de experiencias. Cenar conmigo, compartir una copa de buen vino, dialogar, irse conociendo poco a poco... Quien ha vivido eso no me ha olvidado jamás y a convertido mi nombre, Giselle, en sinónimo de las mejores y más gratas sensaciones que un caballero puede experimentar jamás.